Debido a la constante ola de secuestros que la popularización de las redes sociales ha creado, existe cierto miedo incluso por parte de personas que utilizan estos servicios. Algunos argumentan que el almacenamiento de los datos se hace de forma insegura y que casi cualquiera puede ver los datos de uno, y es por eso que la mayoría evita o evitaría (en caso de ya contar con una cuenta) el uso de estos sitios.
Dado que estos sitios de alguna forma demandan cierto tiempo del usuario, para poder revisar su cuenta y actualizarla, algunos simplemente no disponen de ese tiempo, y es por eso que no abren una cuenta, o si la abrieron dejaron que se cerrara por no poder actualizarla o revisarla.
Algunos argumentan que no a pesar de tener una cuenta, todos los servicios ofrecidos por las redes sociales no fueron realmente de su interés y que en pocas palabras no les gustó. Por el otro lado, hay algunos que se muestran reacios y prefieren no abrir una cuenta, argumentando que simplemente no les llama la atención.
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